CUANDO LA HISTORIA SILENCIÓ A LAS MUJERES por CARMEN MATAS

@carmen_matas| www.mujeresenlasombra.com

Por este 25 de noviembre, día contra la violencia de género, me gustaría hablar de un tipo de violencia al que hacen frente infinidad de mujeres: la violencia del olvido. Es la doble violencia y discriminación.

En los museos, en los nombres de las calles, en la lista de nominaciones de los premios Nobel, en los libros de historia, en la memoria colectiva…. la pregunta es, ¿dónde están las mujeres? A pesar de los obstáculos y la discriminación, muchas han estado ahí, dejando su huella en la historia de la humanidad, marcando un punto de inflexión en su época. Pero no aparecen, no están. Han sido completamente borradas del mapa. Olvidadas. Silenciadas. Invisibilizadas. Condenadas a permanecer en la sombra.

A día de hoy es innegable que la contribución de las mujeres al desarrollo de la humanidad y la construcción del conocimiento se ha producido desde los anales de la historia. Tenemos todos los recursos para atestiguar que muchas mujeres han hecho aportaciones muy valiosas al mundo de la ciencia, el deporte, el arte, la política y la cultura, entre otros. Lo hicieron -y continúan haciéndolo- luchando contra infinidad de obstáculos y discriminación, lo hicieron escondidas, jugándose muchas veces la vida. Y todo por ser mujeres.

Seguramente no sabían que la memoria histórica las castigaría con una doble discriminación: la del olvido. A pesar de que vivimos en la era de la información, de que contamos con todos los medios, cada vez más avanzados, para generar y difundir conocimiento, seguimos sin tener consciencia completa del aporte y el peso del papel de las mujeres en la historia.

Resulta vital recuperar el lugar de las mujeres en la historia y dar luz al otro relato que sigue oculto: el de las mujeres que han dejado su huella, a pesar de todas las adversidades y un sinfín de discriminaciones. Es hora de que construyamos la HERstory. Es hora de comenzar una era en la que sean reconocidas todas las figuras femeninas ocultas por una sociedad patriarcal incapaz de reconocer sus méritos. Y ese es el trabajo que estamos realizando a través del proyecto Mujeres en la Sombra.

TODO COMIENZA EN LA ESCUELA

Se supone que estudiamos historia para aprender de nuestro pasado. Pero lo cierto es que a generaciones y generaciones de niñas y niños se les ha negado la oportunidad de aprender la historia en su totalidad. Se les ha coartado el acceso a la historia en la que intervinieron las mujeres, a conocer sus aportes y sus contribuciones. Somos ignorantes de la mitad de la historia y huérfanos de la mitad del saber.

Actualmente las mujeres solo ocupan el 7,5% de los contenidos en los libros de texto. 7,5%. Podemos hablar de una presencia casi anecdótica. Además, las mujeres casi nunca forman parte de la información relevante ni son protagonistas del relato general que se transmite en los colegios.

Esto es especialmente preocupante en las niñas, que crecen sin contar con referentes femeninos. Todas hemos crecido sin leer en nuestros libros de texto que el primer escritor del que se tiene constancia en la humanidad fue en realidad una mujer, que nació nada menos que en el año 2285 a.C. Nadie nos explicó que fue una física austriaca la descubridora de la fisión nuclear. En la escuela las niñas siguen sin aprender que la composición de las estrellas fue descubierta por una mujer en 1925. Tampoco que Olympe de Gouges escribió en 1789 la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.

No cabe duda de que, si las mujeres ocupan un lugar escaso en los contenidos educativos y los planes de estudio, se está generando un vacío y alimentando una carencia de graves consecuencias para las generaciones más jóvenes. Crecemos sin conocer a tantos y tantos modelos femeninos a los que seguir, en los que inspirarnos. Sin esos espejos en los que reflejarnos. Es urgente que las niñas tengan consciencia de la gran cantidad de referentes femeninos que abundan en la historia, simplemente porque es imposible convertirse en lo que no se ve.

Y las cifras hablan por sí solas… Según la Unesco, por ejemplo, las mujeres suponen solo el 28% del alumnado en carreras científicas en el mundo. Parece claro que el principal problema de que las niñas no se inclinen ante la rama científica es la falta de referentes femeninos. La importancia de aumentar la presencia de científicas, así como de otras profesiones, en los libros de texto conllevaría presentar ante los más jóvenes la realidad de profesiones históricamente concebidas por y para los hombres sin todos esos prejuicios.

¿QUÉ HAY DEL ARTE Y LA CULTURA?

Junto con la educación, el arte y la cultura son dos de los grandes sectores en los que se pone de manifiesto el sistemático ocultamiento al que se ha sometido a las mujeres a lo largo de los años. Las valiosas aportaciones de las mujeres a la cultura y el arte siguen ocultas casi en su totalidad, dejando el legado cultural incompleto.

Según la encuesta que realizó el grupo de acción feminista Guerrilla Girls, solicitando la colaboración de museos, fundaciones, galerías y otras instituciones europeas, la media de arte femenino que figura en sus colecciones o se exhibe al público está solo alrededor del 20%. En lo que se refiere a los museos españoles más importantes, solo el 13% de sus fondos lo integran obras de mujeres artistas.

Encontrar un nombre de mujer artista en el Museo del Prado, una de las pinacotecas más importantes del mundo, es complicado. Casi misión imposible, ya que de las 1.218 pinturas expuestas solo hay ocho cuya autoría sea de una mujer, según el portal de factcheking Newtral. Algo parecido ocurre con el Museo Reina Sofía. El 86% de sus obras, en este caso del siglo XX, son de hombres. De los 4.665 artistas presentes en la Colección, tan solo 658 son mujeres.

En la otra cara de la moneda tenemos que más de la mitad del personal que trabaja en instituciones museísticas son mujeres. Por supuesto, en lo que se refiere a cargos directivos se invierte esta cifra y son ocupados por varones en un 62% de los casos. El Museo del Prado, por ejemplo, no ha tenido aún ninguna directora y su actual Patronato no llega ni al 30% de mujeres. También como reclamo sexual somo más válidas y, como también ha asegurado Guerrilla Girls, en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, por ejemplo, el 85% de los desnudos que hay en las salas de arte moderno representan figuras femeninas.

En nuestros museos seguimos teniendo carencia de creadoras y artistas, carencia de mujeres directivas en las galerías de arte y museos, pero abundancia de mujeres tan solo como un cuerpo. Es hora de cambiar este paradigma y es obligación además de nuestras administraciones públicas impulsar políticas que transformen nuestros museos y centros de arte, haciéndolos más feministas y participativos.

LOS PREMIOS NOBEL TIENEN ROSTRO DE HOMBRE

El último eslabón en el que se ve reflejada toda esta espiral de machismo y androcentrismo, es en el de los reconocimientos oficiales. Como referencia máxima están los Premios Nobel, el galardón de mayor prestigio mundial… que por supuesto tiene rostro de hombre. Desde 1901, solo 47 mujeres han recibido el galardón frente a 815 hombres, lo que representa un 5,28% del total de premiados.

Aunque parecía que esta brecha de género se estaba reduciendo en los últimos años, la edición de 2021 ha sido todavía más desalentadora. La organización anunció a principios del pasado mes de octubre los premiados de este año y entre los 13 galardonados, tan solo encontramos una mujer: María Ressa.

Algo que también ocurre en el caso de otros galardones, como los españoles Premios Princesa de Asturias, donde las mujeres representan un 10% del porcentaje total de premiados. Este tipo de reconocimientos internacionales son la muestra más gráfica del techo de cristal al que se enfrentan todas las mujeres en todos los ámbitos y que merma las posibilidades de tener una carrera profesional de alto nivel. Una violencia encubierta y normalizada que condena a las mujeres al olvido y que es necesario combatir cuanto antes.

¿QUÉ HAY QUE HACER PARA ACABAR CON ESTA ESPIRAL DE MACHISMO?

Para terminar con este tipo de violencia contra las mujeres, resulta imprescindible implantar instrumentos de intervención que permitan revertir cuanto antes esta situación. Esencialmente, en la educación, incluyendo a las mujeres ausentes en el material didáctico y dando a conocer a las generaciones más jóvenes la otra parte de la historia que lleva oculta tantos siglos.

Es obligación de nuestras administraciones públicas, como el Ministerio de Cultura y Deporte, el de Igualdad y el de Educación, impulsar políticas que favorezcan la inclusión de las figuras femeninas en cada uno de los ámbitos de enseñanza, patrimonio histórico y desarrollo de la cultura y el arte. A nivel de la sociedad civil, resulta también necesario favorecer la creación de iniciativas y herramientas que reivindiquen la importancia de que las mujeres recuperen su lugar en la historiay actúen como altavoz de tantas y tantas mujeres silenciadas y relegadas a un segundo plano a lo largo de los años.

Mientras esto ocurre, desde Mujeres en la Sombra seguimos poniendo al alcance de un público general, y especialmente en las nuevas generaciones, un amplio abanico de historias de grandes mujeres y sus aportaciones a la historia de la humanidad, tratando de acabar con la invisibilización de las mujeres en la memoria histórica.

Porque dar luz a sus historias no es solo rendirles homenaje. Es también concederles el lugar que merecen. Es construir un futuro en el que no falten referentes fundamentales para las mujeres. Es poder decirle a una niña de hoy que “si ellas pudieron, tú puedes”.